Algunos días después de haber disfrutado de una romántica pedida de mano, llega el momento de poner fecha a vuestro gran día. Se trata de la primera tarea que realizaréis juntos tras el compromiso y con la que daréis inicio a los preparativos de la boda.
Con 365 días en el calendario, la elección puede resultar un tanto abrumadora. Para ayudaros a tomar la decisión más adecuada, a continuación, os presentamos algunas directrices que os serán de utilidad.
Imagen costesía de Social Cut
1. Comenzad valorando una fecha especial para ambos
La vida en pareja está llena de primeras veces: vuestra primera cita, vuestra primera escapada romántica, la primera vez que os besasteis, la primera vez que os dijisteis te quiero o el día que os fuisteis a vivir juntos, entre muchas otras.
Cualquier fecha de especial significado para vosotros – o aquel número que siempre os haya traído suerte – es susceptible de convertirse en el día perfecto para casaros.
2. Trabajad calendario en mano
Si vuestra fecha elegida no cae en fin de semana, podéis posponerla al más próximo o, en el caso de que no queráis mover el día, comprobar si en el almanaque del año siguiente tenéis más suerte.
Cuando ninguna de estas dos soluciones os convenza, deberéis buscar un nuevo criterio para elegir el día B. El primer paso, si esto ocurre, consiste en marcar las fechas de las festividades de ese año: Navidad, Carnaval, Semana Santa, festivos de la Comunidad Autónoma, puentes, etc. Esto os servirá como guía para saber en qué periodos es más probable que vuestros seres queridos hayan adquirido compromisos con sus respectivas familias.
De acuerdo con las estadísticas, la gran mayoría de futuros esposos elige el sábado para darse el sí quiero, seguido del viernes y del domingo y, con menos frecuencia, en un día entre semana. Esto supone que si os interesa un espacio de celebración muy demandado es más probable que esté reservado un sábado que un viernes. De ahí que muchas parejas comiencen con la búsqueda del lugar de celebración con un año de antelación, sobre todo aquellas que quieren celebrar su matrimonio en los meses de primavera-verano.
A diferencia de otras regiones españolas, en las Islas Canarias se celebran bodas todo el año, de enero a diciembre - situándose la temporada alta de bodas entre marzo y noviembre – gracias a uno de nuestros principales atractivos: el clima. Si bien es cierto que la probabilidad de lluvia aumenta en otoño-invierno, también lo es que es una de las más bajas del país y que en nuestro archipiélago no es extraño poder bañarse y tomar el sol en los meses más fríos.
3. Consultad a vuestra familia, amigos y empresas
Para confirmar que la fecha elegida es, efectivamente, la mejor, os recomendamos realizar un tanteo entre las personas sin las cuales no os imagináis casándoos. Os recomendamos también enviar un Save the Date a quienes viven más lejos para pedirles que reserven la fecha, ya que son quienes más problemas encontrarán debido a la necesidad de buscar vuelos y alojamiento.
En vuestro calendario os aconsejamos reservar algunos días de vuestras vacaciones los días previos a la boda, ya sea para descansar – si habéis contratado a una wedding planner – o para organizar los últimos detalles de la boda – si habéis decidido encargaros de todo –. Para ello es fundamental avisar con tiempo a vuestras respectivas empresas.
Imagen de Anaïs Josien
Os animamos a poner en práctica estos consejos descargando alguno de los calendarios que encontraréis en los siguientes enlaces: